Bienestar personal y eficacia profesional están íntimamente interrelacionados.

El cuidado y entrenamiento mental a través de prácticas de Mindfulness, favorece que los profesionales desarrollen y aumenten su inteligencia emocional, y por tanto su capacidad de resiliencia y toma de decisiones ante situaciones difíciles y de estrés. 

Estos beneficios son buenos para las propias personas, pero también impactan positivamente en el funcionamiento de los equipos de trabajo, en el servicio que se presta a los clientes, a la organización y por qué no, a la sociedad en general. 

Movida por lo anterior y por mi propia experiencia, en 2017, junto con Ágama Consultoría y Aprendizaje diseñé el modelo MINDFULNESS®, el cual ha sido aplicado en numerosas empresas y organizaciones.